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Spoiler Atert!!

Solo pienso en el final (título en español)

Oscura, confusa, existencial, nihilista, increíblemente subjetiva, llena de trastornos psicológicos y humor negro. Si, así es Charlie Kaufman, lo recordaran por: Eternal Sunshine of the Spotless Mind, ¿Quieres ser John Malkovich?, Synecdoche, New York, -esta última es imperdible-.

Tengo que resaltar que en la siguiente lectura “intentaré” darle significado a la cantidad de información que se expone en el film.

Aparenta ser una novela típica en un bello formato 4:3 donde una chica viaja por primera vez con su nuevo novio para conocer a sus padres, no parece estar muy emocionada; pero lo astuto y brillante de esto, es que comienzas en los pensamientos de una persona (Lucy o quizás tres) donde nos mostrará una narrativa llena de pistas, que probablemente sean o no ciertas.

A medida que la película avanza sientes una leve tensión, que se va tornando oscura y hasta sientes un poco de miedo sin ningún sentido.  

Así mismo empieza con varias tomas de un departamento aparentemente antiguo y leves apariciones de un adulto mayor, solitario. Probablemente uno de los pocos momentos reales del film.

-Estoy pensando en acabar con las cosas. Una vez que llega este pensamiento, permanece. Siempre está ahí. Siempre… Jake y yo tenemos una conexión real, un vínculo raro e intenso. ¿Cuánto ha sido … un mes? Me atrae mucho. Aunque no me llama la atención, en realidad no. Voy a conocer a sus padres por primera vez, al mismo tiempo que estoy pensando en terminar con las cosas.-

Lentamente te verás atraído por las conversaciones tan peculiares entre Lucy y Jake tanto como las rumiaciones mentales de Lucy, que por instantes parece que Jake las escucha. Es una persona educada y muy leída, le gustan el cine, la poesía y los musicales. Todo esto entrelazado con pequeñísimas escenas del anciano, que van ambientándonos narrativamente con este sombrío personaje, hasta este momento ya sabemos que es el conserje de una escuela.

Finalmente llegan a la casa de los padres de Jake, aquí el color se torna a ocres proyectándonos un sentimiento de añoranza y pasado, hasta este momento ya hemos entendido que hemos estado en la mente de Jake, que la realidad es irreal, Lucy cambia constantemente de nombres y profesiones, que todo es fruto de la imaginación de este conserje (Jake de viejo) que se tortura por la relación patológica con sus padres los cuales según él, son los culpables de su desdicha e infelicidad.

Es súper interesante ver que Jake no quiere entrar en su casa e inventa una excusa para retrasar esa acción, llevando a Lucy a conocer su establo de ovejas, haciendo una reflexión sobre la futilidad de la vida. Parece ser una casa vacía, donde los eventos de su mente se desarrollan en los tres pisos de la misma, algo así como bien lo expone Zizek, los 3 niveles de la subjetividad humana. El piso de entrada (ego) donde el cree que debe comportarse como debería verle el mundo, es hospitalario y amable de pronto Lucy se ve muy interesada con la puerta que da al sótano (su sombra) marcada de arañazos y cinta adhesiva, Jake está evidentemente asustado, no quiere que ella baje, al aparecer él no lo ha hecho hace mucho tiempo y se ve aterrado, más tarde veremos que ahí esconde su parte espiritual y talvez artística, así como el uniforme de la escuela donde ahora es conserje y que está siendo constantemente lavado, ¿será talvez porque se siente obsoleto y sucio? En fin, aquí vemos copias de obras de arte hechas por él, facsímiles de algún artista reconocido. Es interesante ver esta metáfora ya que siempre he pensado que somos la suma de muchas obras, libros, encuentros, personas, lugares, películas, charlas, encuentros y desencuentros, pero ¿Qué hace falta para ser nosotros mismos? ¿Qué nos hace originales en cierto sentido? ¿Que nos hace pensar y actuar originalmente?…

Por fin bajan sus padres a recibirlos. Lucy logra ver un muro de fotos antiguas de la familia en la que estaba ella, aquí no nos queda duda que Lucy es parte de su imaginación. Es muy común que en los sueños montemos una obra de teatro donde nosotros escogemos los personajes para representar rasgos de nosotros mismos, es la expresión creativa del inconsciente, es una forma de enviarnos señales reparadoras al consiente – según Jung- comprender estas puestas en escena ayudarán en nuestro equilibrio y maduración psicológica.

De una forma magistral somos testigos de la terrible niñez de Jake, su madre es el arquetipo de una madre devoradora, según Freud un comportamiento natural para proteger a sus crías, cuidando cada detalle de su salud tanto emocional como física. El problema llega cuando ese niño no es liberado a tiempo de su madre, es decir, cuando ella, voluntariamente no suelta el cordón, el niño comienza a ser asfixiado, castrado y devorado por la que prometía ser su fiel cuidadora. El resultado: un ser débil, inseguro, inmaduro, sin capacidad de amar y tomar la vida sobre sus hombros. Es muy común encontrarte con niños de 39 años, víctimas, sin ninguna habilidad para crear vínculos, incapacitados para formar un hogar seguro y estable, irresponsables, por ende, sin significado.

Lucy sube a la parte superior de la casa (superego) un sitio solitario, en una puerta esta etiquetado el “cuarto de Jake”un cuarto detenido en el tiempo, lleno de libros de sus autores favoritos e idealizados, películas, algunas de ellas etiquetadas bajo los nombres de “errores inolvidables” “esfuerzos inútiles para tener éxito” o “recuerdos tristes” evidentemente simbolismos de las críticas abusivas del superyó mezcladas con lo que quisiera ser. Aquí llego al límite de mi interpretación, ya que no se bien porque llega su padre anciano habla de lo terrible que es envejecer y recalca el tema que puede quedarse a dormir en esa cama pero es muy pequeña para follar, porque es la cama de un niño, ¿acaso hubo abuso sexual? Lucy cambia de habitación y encuentra a Jake con su madre anciana y moribunda, recalcando lo genial que es su hijo hablando de aquel permio que ganó a pesar de no ser tan hábil y brillante como los demás. Simbólicamente vemos la presencia-ausencia de la madre (según Lacan) cuando la madre se convierte en esa que puede dar o no dar, el amor se convierte en un objeto, esa relación enfermiza con ella (es una simplificación extrema, sorry!)…  Quiero recalcar que una de las cosas más complejas para la psiquis humana, es recuperarse de una terrible relación con su madre.

Lucy baja por las escaleras en un loop, cuestionando su razón de ser y piensa que su propósito es vivir para aprobar a Jake, el necesita ser visto. Logra bajar y todo se torna hilarante mezclando películas y encuentros sin sentido, se encuentra con su madre joven la cual le dice que baje al sótano, de cual ya hablamos un poco arriba.

Observa a Jake llorando con su madre muerta y el negando que lo está, afirmando que está dormida, después su padre llega y la abraza diciéndole que fue un gusto conocerla, en una especie de despedida, es como que ella llego a su mente para ir sanando importantes momentos y recuerdos para permitirle reconstruir una narrativa. No sabemos si Lucy existió o si fueron sus intentos de establecer fallidas conexiones en sus relaciones, una especie de idealización de lo que en su mente pensaba sería una pareja. Lo cierto es que hasta ella lo pensaba dejar. Lucy parece ser un destello de cordura al reprocharle constantemente que madure, que deje de ver demasiadas películas a lo cual, el admite llenar su cerebro de mentiras y fantasías.

Por fin se van, después de que Lucy le insistiera que lo hicieran durante media película, discuten un poco por el comportamiento de sus padres, y la conversación se torna mucho más filosófica, Lucy afirma que la gente piensa que avanzamos por el tiempo cuando por el contrario estamos estancados, que este nos atraviesa dejándonos vacíos y muertos. Aquí pasa algo interesante, comienzan a discutir de una película clásica lamentando que se haya extendido, llegando a ser muy subjetiva y cansona, es como si Kaufman estuviese adivinando lo que dirán de su película, me pareció magistral.

Llegando al gran final y para no extenderme más sus fantasías, deseos y memorias se mezclan dando un baile de película con actores apuestos que terminan en una tragedia romántica dando fin a Jake joven. Después vemos a Jake anciano, sobre un podio dando un discurso casi copiado de Beautilful Mind, para seguir con la narrativa de la películas, me pareció divertido y triste a la vez porque sus fantasías de grandiosidad se hacen evidentes al punto de tener en frente a lo que a mi forma de ver serían las personas con la que de alguna manera se relacionó ovacionándolo y aplaudiéndolo, regresamos a la realidad al ver al conserje sufriendo lo que parece ser un ataque de pánico y dolor de oídos, y entre caricaturas y realidad un cerdo le lleva a su muerte.

Así termina esta obra de arte psicológico, una especie de antesala al suicidio, viéndola de este este punto su título “solo pienso en el final” no se refería a su ruptura amorosa sino más bien, a su desesperada lucha por terminar con su vida.

Basada en la novela homónima de Iain Reid.

La parodia de vivir

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