Después de la gran película que explora un poco la muerte desde la tradición de la cultura mexicana en Coco, o la compresión de emociones abstractas en Inside Out, Pixar lo logra, nuevamente, desde una historia muy madura, filosófica y existencial. Queriendo conectar también de una manera nada forzada con la cultura afroamericana, dándole de alguna forma un espacio de respeto en la historia, la misma que ha sido tan estropeada por parte de Disney durante décadas. Sé que esto no es nada nuevo para nadie.
La muerte como inicio del viaje del héroe, y como reto permanente de abordar en lo que se supone sería una película para niños, particularmente como lo he dicho antes, me gusta mucho como se puede abordar tan diversamente este monomito.
Como siempre para mí, la muerte es un tema apasionante. Pienso que la finitud del lenguaje no logra comunicar del todo, el cúmulo de inflexiones constantes que nos trae esta palabra.
Y es que, si vamos a hablar de muerte, tenemos que hablar de vida y no solo de las vicisitudes normales, sino más bien de la interioridad del individuo en su relación. En la actualidad la muerte es vista como el problema último de la vida por lo que queda fuera del radar de la experiencia, rebajándola a miedo y perdida.
Sócrates, sugiere, en la Apología de Platón que; una relación virtuosa con la muerte significa, ante todo, reconocer nuestra ignorancia acerca de ella.
Hago la analogía con la que Barthes se pregunta sobre el amor;
«¿No esconde todo este paroxismo de la declaración de amor, alguna carencia?»
Lo que sospecho que quiere decir Barthes es; refiriéndose a aquella declaración que hacemos cuando sabemos que amamos a alguien, incluso cuando a veces puedes ser no correspondido, cuando decimos “te amo”, esto trae consigo el abandono de alguna de nuestras partes, la cual precede la trascendencia de los deseos y de lo mundano para dar paso a lo significativo e infinito. Cool no! Es decir, en una sola frase la explicación de la declaración de amor extremadamente condensada.
¿Acaso la compresión de la muerte precede al paroxismo de vivir?
De lo que sí estamos seguros es que la tragedia de la vida además de abstracta es profundamente personal, y esto es lo que sucede con Joe, un profe de música frustrado, que de pronto tiene un fatal accidente después de obtener el trabajo de su vida en un bar de jazz; parecería una gran broma de mas gusto de la vida.
Pero si nos ponemos profundos, claro que la vida es abrumadoramente difícil, no sabemos si para algunos es más o para otros menos. Debe ser por su fluctuación constante a lo largo del camino, sumada nuestra proclividad al sufrimiento y a emociones negativas.
Por otro lado, es un acierto presentar al Jazz tal como es, una cultura y forma de vida sin farándulas, pero con héroes que pueden estar en los pasillos de algún bar de Nueva York, un camino particularmente difícil y escabroso para ganarse la vida.
Debo resaltar la imagen hiperrealista de la ciudad que se maneja en la Tierra y los colores vívidos y de ensueño en el más allá, definitivamente Pixar está en otro nivel de animación.
Al morir, Joe es elevado y trasladado a lo que parece ser el camino de las almas hacia la luz, el limbo, antes cayendo por un vacío interdimensional, mezclando la teoría de cuerdas con representaciones de sus arquetipos musicales, gran guiño a Interstellar.
De pronto llegamos al “más allá”. Aquí no existe la típica concepción religiosa del cielo y el infierno, más bien existe una suerte de un “Gran después” y un “Gran Antes” por llamarlos de alguna forma, el segundo explicado de manera nada forzada y visualmente atractiva, donde existe una burocracia perfecta y exacta comandada por los andrógino Jerrys, haciendo respetar la aleatoriedad del destino, ó como dice uno de ellos: “Soy la unión de todos los campos cuantificados del universo.” Algo así, como formas abstractas y únicas que el universo encontró para que los humanos podamos comprenderlos.
Ellos parecen estar más allá de las 4 dimensiones que percibimos. Lucen como seres bidimensionales que pueden manejar el tiempo y el espacio, algo que nosotros no podemos, y a ellos les permite ir de un lado a otro siendo una especie de sensores de la raza humana.
Aquí comienza el calvario de Joe por rehusarse a dejar su vida alegando que aún tiene cosas por hacer, escapa y termina en el “Gran Antes” donde las almas nuevas preparan su personalidad única para poder encender su llama personal.
Es ahí donde conoce a Dorothea que es un alma que no ha encontrado la forma de encender su llama debido a su nihilismo extremo hacia la vida. Joe intenta regresar a su cuerpo, pero lo que no sabe es que debe obligadamente cumplir con las reglas de este mundo.
“Joe, llevo aquí muchísimo tiempo y nunca he visto nada que me haga querer vivir. Luego tú apareciste. Tu vida es triste y patética. Aun así te esfuerzas tanto por volver a ella. ¿Por qué? Tengo que ver eso”. 22.
Dorothea, o 22 como la llaman, decide ayudarlo y con esto ayudarse así misma a encontrar su llama, lo cual sería el factor clave para iniciar su camino en la tierra, pero no es su propósito como al principio todos asumiríamos.
La peli aborda con humor temas filosóficos y psicológicos con gran habilidad, algo que te hace profundizar en dudas existenciales, creería que es la primera vez que Pixar da este gran salto de madurez de forma tan clara.
Me encanta como 22 nos lleva por un hilo de diversas referencias como Carl Jung, Galileo, la Madre Teresa o Lincoln, personajes que inevitablemente harán que un niño se haga preguntas lo cual siempre es bueno.
Al terminar la peli te quedas con una sensación extraña de cuestionamiento existencial, aunque sea de manera inconsciente y con un sentimiento horrible por no haber podido verla en el cine jaja.
A mi forma de ver Soul nos da un aliento ante la pérdida, pero también a entrar en el cuestionamiento interno de: ¿realmente soy esto? la poeta Mary Oliver escribía “Las personas más arrepentidas de la tierra son aquellas que sintieron la llamada al trabajo creativo, que sintieron su propio poder creativo inquieto y rebelde, y no le dieron ni poder ni tiempo”
Ser tú mismo puede ser complejo en estos tiempos y más que nunca, por el mismo hecho de estar hiperconectados, hemos provocado una atomización de la realidad, donde nuestras narrativas se vuelven difusas y sórdidas. Todos se ven obligados a ser iguales porque la cancelación y lo distinto son los nuevos pecados capitales y en este ajetreo torcemos nuestras personalidades ya que las redes se alimentan de rasgos extrovertidos y un ser introvertido tiene inevitablemente las de perder o en el peor de los casos, dejar de ser quien es, para literalmente colarse en esa realidad.
“No ser nadie más que tú mismo, en un mundo que hace todo lo posible, día y noche, para convertirte en todos los demás, significa librar la batalla más dura que cualquier ser humano puede librar” E.E. Cummings.
Regresando a nuestras formas de vivir, es muy común que haya gente que eche mierda y menosprecie el trabajo de algunas personas porque creen que ser emprendedores está en el pináculo de la vida, ¡pues no!
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Hay mucha gente que está a gusto trabajando en una empresa o haciendo alguna labor que a los ojos de los “entrepeneurs” son banales. El punto es que Joe pensó que tocar Jazz en vivo con la banda de sueños era su propósito de vida, pero olvidó que nuestras narrativas personales tienen muchos matices y giros, que lo más importante no es el objetivo per sé, sino más bien el camino al objetivo.
“Me pregunto ¿por qué esta silla me hace contarte cosas, Dez?”, dice 22, a lo que el barbero responde: “Es la magia de la silla, por eso amo este trabajo. Conozco personas interesantes como tú, los hago felices y guapos. Puede que no haya inventado las transfusiones de sangre, pero, definitivamente estoy salvando vidas”, Dez.
Y así mismo pensamos que el propósito de la vida satisfactoria es la felicidad, cuando este es un subproducto del viaje, estar híper feliz puede arruinarte la vida, al menos si eres impulsivo y sin una pizca de autocontrol; por lo menos te dejará agotado.
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Hay tantos couch/influencers que pregonan esta forma de vivir que realmente me sorprenden tanto sus argumentos tan infantiles de la realidad, como «debes ser entusiasta y positivo», como si la realidad fuese un cuento de hadas. Me viene a la mente un spot de NIKE que la narrativa se trata de un tipo haciendo ejercicio, trotando y el mundo derrumbándose a su alrededor; parecería más una representación de alguien con trastorno maniaco en sus picos de felicidad que alguien que debe ser positivo.
La idea es tener un equilibro entre emociones negativas y positivas esto nos hará cuerdos y veremos la realidad desde un lente mucho más amplio, vivir nuestra fragilidad, buscar algo significativo tendrá un valor inimaginable en tu camino, la vida es en extremo dura en algunas intersecciones y nosotros insuficientes ante ella.
» No sé cuál es el significado de la muerte, pero no tengo miedo de morir. Y sigo adelante, sin parar, avanzando, aunque yo, Bruce Lee, pueda morir algún día sin cumplir todas mis ambiciones, no me arrepentiré. Hice lo que quería hacer y lo que hice, lo hice con sinceridad y lo mejor que pude. No puedes esperar mucho más de la vida.» Bruce Lee.
Intersubjetivo 