Análisis Succession, Uncategorized

SPOILER ALERT!

Probablemente Succession de HBO un drama/sátira o comedia negra, sea de las mejores series que he visto en los últimos años, pero ¿qué es lo que la hace tan diferente? 

Siempre me ha llamado la atención cómo el arte, en este caso la música, las películas y series, logran transmitir de manera impactante innumerables conceptos, símbolos y arquetipos. Estos medios narrativos nos sumergen en historias que reflejan patrones recurrentes de comportamiento y temas universales de la experiencia humana. Estos símbolos y arquetipos pueden tener un significado simbólico más profundo y conectarse con las emociones y los valores de la experiencia humana.  

Son los mitos modernos a mi parecer, los cuales representan un papel importante en la transmisión de la cultura y tradición de la sociedad proporcionándonos estructuras de significado para comprender y dar sentido a nuestra propia existencia. Pueden abordar las preocupaciones y los conflictos internos de las personas, ofreciendo narrativas simbólicas que resuenan con la psicología humana. Pienso que, al explorar y reflexionar sobre estos mitos y símbolos, y si lo hacemos cuidadosamente, podremos encontrar orientación y una estructura en nuestras narrativas. 

«Succession», creada por Jesse Armstrong, y al igual que una tragedia de Shakespeare explora la venganza, la moralidad y la complejidad de la naturaleza humana es una serie que te cautivará y te mantendrá constantemente reflexionando y teorizando sobre el comportamiento de sus personajes. Es una obra maestra en términos de guion, historia, casting, color y fotografía. La serie adopta un estilo de imagen tipo documental, con tomas de cámara en mano, acercamientos sorpresivos y movimientos bruscos que rompen con la dinámica normal y te colocan como espectador directo de la trama. 

La trama gira en torno a la familia Roy, una familia morbosamente adinerada, dueña de un imperio global de medios de comunicación y entretenimiento, liderada por el magnate Logan Roy, el patriarca. Al principio, Logan se nos presenta como una persona frágil en términos de salud, lo que lleva a sus hijos Kendall, Roman, Shiv y Connor a luchar por tomar el control de la compañía y el poder que esta representa, de ahí el título «Succession»; pero a medida que Logan se va recuperando nos deja ver el manto de abuso en el que se encuentra cada uno de los personajes. 

A medida que avanzas en la serie, es posible que te encuentres pensando: «Hmm, esto parece algo similar a lo que ocurre en mi propia familia», y créeme, no se trata solo del dinero. En su lugar, nos enfrentamos a dinámicas familiares disfuncionales, abusivas, crueles, agresivas, manipuladoras y egoístas que, en diferentes grados y niveles, todos hemos experimentado en algún momento. 

Lo cierto es que los personajes de «Succession» están tan bien construidos en términos de su dimensionalidad y personalidades que es difícil mantener una postura de superioridad moral hacia ellos. A lo largo de la serie, es probable que te encuentres oscilando entre la repulsión y el amor por estos personajes. 

En particular, el patriarca Logan Roy y padre de los “kids” (como los personajes los llaman) exhibe un comportamiento que se relaciona con el factor «D» de la teoría psicológica. Este factor se refiere a la tendencia general de maximizar la propia utilidad individual, despreciando, aceptando o provocando malévolamente la desutilidad de los demás, y puede estar asociado con rasgos de la llamada «triada oscura»: Narcisismo (sentimientos de autosuficiencia extrema), Maquiavelismo (Usar la manipulación y el engaño para alcanzar metas) y Psicopatía (Incapacidad de sentir empatía o miedo). 

Es importante destacar que estos rasgos de la triada oscura no son trastornos de personalidad diagnosticables, sino más bien aspectos de la personalidad que pueden manifestarse en ciertos momentos o situaciones. Según el psicólogo de la personalidad William Chopik, la triada oscura puede describir cómo actúa una persona en un momento dado, pero no puede describir completamente su identidad o estado de ser en su totalidad.

En el caso de Logan Roy y otros personajes de «Succession», su comportamiento puede estar motivado por una búsqueda desmedida de poder y éxito, sin tener en cuenta las necesidades y sentimientos de los demás. Utilizan tácticas manipuladoras y muestran una falta de empatía hacia quienes les rodean. Es evidente que han experimentado traumas significativos, especialmente como hijos de Logan. Estos traumas han llevado a desarrollar diferentes estrategias de afrontamiento, respuestas instintivas e inconscientes que se formaron en la infancia como mecanismos de supervivencia frente a peligros reales o percibidos. 

En la serie, aunque no se proporcionan muchos detalles específicos sobre el pasado y la crianza de Logan Roy, podemos inferir algunos aspectos de su historia. Se sugiere que Logan creció en la pobreza y fue criado por un tío abusivo y violento, lo cual puede haber dejado una huella en su forma de enfrentar el mundo y en su personalidad. 

Los intros de cada temporada de la serie nos muestran la distancia emocional entre Logan y sus hijos, y siempre terminan con una toma de Logan de espaldas, simbolizando su posición de liderazgo y control sobre los demás. 

Se revela una dinámica familiar disfuncional y tóxica. Los hijos de Logan muestran egoísmo, incompetencia y toxicidad en sus acciones. Sin embargo, a medida que se desarrolla la historia, se exploran las vulnerabilidades y luchas internas de los personajes, generando compasión por ellos y una comprensión más profunda de sus comportamientos. 

Kendall enfrenta una adicción y se esfuerza por aparentar éxito para ocultar su inseguridad y miedo al rechazo. Roman utiliza el sarcasmo y actitudes despectivas como mecanismos de protección para evitar enfrentar sus propias vulnerabilidades. Shiv busca constantemente la aprobación y validación de su padre, mientras que Connor se refugia en un mundo de fantasía y parece desconectado de la realidad. 

Estos comportamientos pueden ser vistos como respuestas a la crianza disfuncional y emocionalmente abandonada que experimentaron como hijos de Logan, cuyas vidas han estado predominantemente influenciadas por un entorno corporativo. 

«Succession» nos ofrece una visión de personajes complejos que han desarrollado diferentes estrategias de afrontamiento debido a sus experiencias traumáticas y la dinámica familiar tóxica en la que crecieron. A través de la serie, se explora cómo estos traumas y mecanismos de supervivencia afectan su comportamiento y relaciones. 

“Me culpo a mí mismo. Te mimé. Y ahora estás jodido. Y lo siento. Lamento que seas una flor de invernadero, que no seas nada. Eres Crema Cuajada. Tal vez deberías escribir un libro o coleccionar autos deportivos o algo así. ¿Pero para el mundo? No. Lo lamento.  No estás hecho para eso”. – Logan- 

Empecemos con Shiv (Siobhan), una mujer deseosa de poder, astuta, muy inteligente, competitiva y de alto rendimiento. Es extremadamente manipuladora y, desde mi punto de vista, es quien más podría representar la personalidad de su padre. Aunque los tres hermanos han adaptado sus comportamientos al de su padre para establecer vínculos con él, Shiv siempre ha sido relegada y no ha sido tomada en serio. Vive en una constante competencia con sus hermanos.  

Me gusta como su personaje logra representar de manera precisa a una mujer criada entre hombres, expuesta a chistes pesados y adoptando un comportamiento duro y grosero, pero al mismo tiempo sutil, frío y despiadado. Shiv parece tener una exitosa carrera fuera de la empresa de su padre, en el campo de la consultoría política. En el ámbito corporativo de Waystar RoyCo, siempre la utilizan para dar comunicados sensibles al público. 

A pesar de ser muy hábil socialmente, Shiv desconfía de todos, sabe moverse muy bien en el campo político. Este comportamiento también se refleja en su relación íntima, convirtiéndola en una simple transacción comercial. Obliga a su esposo Tom a tener una relación abierta, menospreciándolo y minimizándolo constantemente. Shiv siempre está dispuesta a traicionar a Tom. Su dinámica de pareja se basa en la evitación constante de las emociones. A medida que avanza la serie Tom termina aprendiendo las técnicas manipuladoras de su entorno para ir en contra de su esposa de formas maquiavélicas. 

Ella tiene un fantástico manejo de su personaje en la serie. Sus gestos, cadencia e inflexión en sus líneas son prácticamente perfectos. Es estratégica y utiliza su sexualidad para manipular y traicionar a aquellos que no le son útiles. Shiv frente a su padre se muestra superficial y frívola hasta que recibe atención de él, para pasar de la frivolidad a la evidente adulación. Su narcicismo se revela en su necesidad de control, puede ser inquebrantable pero todo esto se va abajo cuando su padre la abandona o la humilla. 

Roman parece ser uno de los personajes más afectados por el trauma generacional impuesto por su padre abusivo. Parecería ser miembro más joven de la familia, utiliza el humor y el sarcasmo como una estrategia de afrontamiento para llamar la atención de su padre y sentir cierto control. Frente a su padre, muestra una actitud particularmente hiperactiva. 

Aunque las historias de su infancia que él y sus hermanos cuentan son vagas, queda claro que Roman ha experimentado un trauma severo y está atrapado en el pasado. A los 4 años, relata cómo sus hermanos lo encerraban en una jaula y le daban comida que parecía ser de perro. Aunque sus hermanos niegan que fuera comida de perro y afirman que a él le gustaba que lo encierren, esto parece ser una forma de manipulación psicológica (gaslighting). Sea verdad o no, es evidente que no disfrutaba de esta «broma» y, como consecuencia, empezó a tener problemas de enuresis nocturna (orinarse en la cama). Esto llevó a su padre a enviarlo a una escuela militar como respuesta a su percepción de la debilidad de su hijo. 

Roman posee una notable habilidad para leer a las personas, lo cual puede ser un resultado del abuso que ha sufrido. En casos de trauma severo, es común que exista una correlación entre la experiencia de un trauma infantil y niveles altos de empatía. La hipervigilancia, la capacidad de interpretar señales no verbales o sentir la energía en una habitación son respuestas de autodefensa, pero no implican necesariamente un superpoder. Por el contrario, pueden llevar a una vida agotadora y llena de peligros, ya que pueden distorsionar la percepción de la realidad. 

La sexualidad de Roman es un tema complejo. Por un lado, nos muestra hipersexualidad, por otro, rechazo al sexo. Tiene una atracción enfermiza y oscura hacia Gerry, una mujer adulta que trabaja como confidente de planificación empresarial de Logan y asesora general de Waystar RoyCo.  

Aunque esto es intrigante para los fanáticos de la serie, Roman bromea sobre momentos de abuso sexual en su vida, como cuando menciona que Connor abusó de él, que fue sodomizado en un campamento o cuando dice que se acostaría con su madrastra. Estos comentarios reflejan su pensamiento retorcido en relación a su sexualidad. Aunque la serie no lo menciona explícitamente, podría inferirse que Roman fue abusado sexualmente, y su forma de sobrevivir a esto es a través de chistes insensibles y de mal gusto. 

Hay una escena perturbadora entre líneas cuando Kendall intenta quitarle el teléfono. Aunque la escena es estresante, lo que llama la atención es la respuesta de Roman, quien hace comentarios relacionados con la violencia sexual en lugar de abordar directamente la situación.  

“You’re gonna grab my tit? You like touching me? Grab my fucking balls, I will drop you, cocksucker!” -Roman- 

Además, cuando todos sus hermanos hacen una broma sobre «no meterse en la piscina con el tío Moe» (haciendo referencia a un personaje allegado a la familia con denuncias graves de abuso sexual), la cámara enfoca el rostro de Roman, mostrando su consternación por la broma. 

Otro ejemplo que ilustra la visión distorsionada de Roman sobre la sexualidad es cuando le solicita a su novia Tabitha que simule ser un cadáver durante sus encuentros sexuales, como respuesta a sus quejas de que él nunca la toca. Este comportamiento evidencia su búsqueda y lucha por encontrar intimidad sexual de una manera perturbadora. La atracción enfermiza que siente hacia la degradación sexual por parte de Gerry es solo la punta del iceberg, lo que nos lleva a pensar que Roman busca representar compulsivamente su propio abuso sexual a través de estas dinámicas. Esta situación revela aún más la complejidad y los desafíos que Roman enfrenta en su relación con la sexualidad. 

Connor es básicamente el marginado de la familia. A menudo nos olvidamos de él debido a su estilo de vida alejado de la realidad. Aunque hay momentos en los que parece mostrar lucidez, como cuando reconoce lo disfuncional y destructiva que puede ser su familia, Connor prefiere vivir en un mundo imaginario e idealista, alejado del entorno corporativo familiar. Es una persona sensible que posiblemente sufre de un trastorno delirante con subtipo de grandeza, anhelando desesperadamente ser visto, tomado en serio y amado. Incluso tiene una novia «scort», algo que todos saben, pero a él no le importa pagar para recibir algo de afecto. 

Una escena que combina humor negro y tristeza en profundidad es cuando, en el cumpleaños de su padre, le regala un recipiente de comida con un pedazo de masa madre, haciendo una clara alusión al lugar donde nació su padre (Escocia). Desafortunadamente, nadie logra comprender el significado detrás de este regalo, lo que genera un sentimiento de desencanto. 

A pesar de las heridas generacionales que ha experimentado, Connor es un producto de su entorno aristocrático y utiliza los recursos billonarios disponibles para llamar la atención de su padre. Siendo invisible para todos, Connor se camufla evitando la confrontación y mostrando lealtad al que la provee.  

Connor se lanza a la presidencia, creyendo erróneamente que es una persona sólida y brillante en el ámbito político, con grandes valores morales. Sin embargo, carece de experiencia en diversas áreas de la vida debido a su desconexión de la realidad. A pesar de esto, mantiene la ilusión de que puede liderar con integridad y habilidad, a pesar de las limitaciones evidentes en su comprensión y participación en el mundo real. 

«Ustedes son esponjas de amor necesitadas. Y yo soy una planta que crece en las rocas y vive de insectos que mueren dentro de mí» 

Succession es como una obra shakesperiana que nos habla de la inminente tragedia humana. Uno de los personajes que encarna esta tragedia es Kendall, quien nos brinda una de las actuaciones más destacadas de la serie. Es un personaje quebrado y en ocasiones parece no tener posibilidad de reparación. 

La vida de Kendall gira en torno a la promesa que su padre le hizo cuando tenía 7 años: que algún día sería su sucesor. Esta promesa se convierte en su único propósito de vida, distorsionando su sentido de identidad. Su estrategia de afrontamiento consiste en buscar seguridad al fusionar los deseos y necesidades de los demás con los suyos propios, dejando de lado sus propias preferencias y necesidades. 

Kendall, acostumbrado a recibir solo las migajas de atención de su padre, recurre a la «automedicación» con drogas para tratar de llenar esos vacíos emocionales. Sabemos que ha tenido varios encuentros con sustancias, lo cual se convierte en un punto en su contra dentro de su familia. Algunos profesionales con los que he hablado han planteado la posibilidad de que Kendall tenga trastorno bipolar, aunque la información disponible no es suficiente para llegar a una conclusión definitiva. 

Lo cierto es que existen indicios de posibles episodios de manía o hipomanía, depresión, fatiga, niveles elevados de actividad y comportamientos impulsivos. Sin embargo, desconocemos la frecuencia de estos episodios y no tenemos toda su historia familiar, lo que limita nuestro entendimiento de si algunos de estos comportamientos son consecuencia del consumo de sustancias, lo cual es un factor crucial para un diagnóstico preciso. Lo que sí podemos afirmar es la presencia de otros trastornos, como el trastorno de personalidad narcisista, trastorno por uso de sustancias, trastorno límite de la personalidad, trastorno de ansiedad y trastorno de estrés postraumático, los cuales podrían explicar algunos de los síntomas observados. 

Kendall es un experto en hacer promesas vacías y actuar maquiavélicamente para obtener ventaja. Su herida más profunda es anhelar ser el favorito de su padre. Es impresionante observar cómo su estado emocional cambia cuando está en presencia de su padre: se encorva, tartamudea, se llena de ira, se derrumba y llora. Es como un niño vestido con traje muy costoso de Brioni, repitiendo el abandono que siente con sus propios hijos, quienes nunca realmente lo tienen presente cuando están con él. 

Con aires de autoengrandecimiento, Ken se muestra patéticamente inestable y autodestructivo. Es una persona de mediana edad, inmadura y vacía por dentro, al igual que su padre narcisista. En su narrativa, su madre ha sido y sigue siendo la eterna ausente, lo que, en mi opinión, nunca le permitió desarrollar su propia individualidad. En cambio, se encuentra atrapado en un ciclo interminable de colapsos emocionales, lo cual a algunas mujeres les resulta atractivo. Existe un grupo considerable de mujeres que parecen disfrutar del papel de «súper madre/héroe» y podrían influir en sus preferencias. 

Él sabe que nunca será como su padre, ya que Logan se ha hecho a sí mismo, es alguien firme en sus acciones y se alimenta del miedo de los demás. La debilidad de los demás es su vitamina. Aquí es donde veo que reside la tragedia de Ken: nunca asume la responsabilidad de sus acciones, lo que finalmente lo condena al fracaso. 

Su falta de competencia y su enorme fragilidad lo llevan a no estar a la altura de los eventos. Juega a probar diferentes máscaras: el genio corporativo, el rebelde con arranques maníacos, el defensor de la moral y la ética que denuncia a su padre, el aislado meditativo y consciente. Sin embargo, ninguno de sus esfuerzos da los frutos que desea. Su ego inflado ocupa cada centímetro de su ser, dejando poco espacio para la autocrítica. 

Tal cual una novela teatral, Succession nos lleva por las narrativas de la tragedia, y el poder donde los comportamientos de cada personaje son la consecuencia de sus traumas generacionales y consecuencia de sus comportamientos.  

La serie presenta una dinámica en la que la verdad es un recurso estratégico y una herramienta de control. La mentira y el engaño son elementos fundamentales que impulsan la trama y las relaciones entre los personajes. Todos los miembros de la familia Roy, así como aquellos que los rodean, parecen tener una habilidad innata para mentir y manipular con facilidad, a menudo se ven envueltos en un juego de engaños, mentiras y secretos.  

La verdad se convierte en un arma para ganar poder y proteger intereses personales. Se nos muestra cómo la verdad puede ser el centro de conflictos emocionales y tensiones dentro de la familia. Las revelaciones impactantes y las revelaciones de secretos ocultos desestabilizan las relaciones y generan desconfianza entre los personajes. 

En general, la serie maneja la verdad como una fuerza poderosa que moldea la narrativa y los destinos de los personajes. La búsqueda de la verdad, tanto a nivel personal como empresarial, impulsa la trama y crea tensiones dramáticas. 

«Succession» muestra cómo la verdad puede ser esquiva, manipulada y distorsionada, y cómo su impacto puede ser profundo en la dinámica familiar y corporativa. 

El enfoque en los mecanismos de afrontamiento de los personajes nos ofrece una visión penetrante y poderosa de cómo las experiencias pasadas y las dinámicas familiares pueden moldear la forma en que los adultos enfrentan el mundo. La serie nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias experiencias y patrones de comportamiento, y nos muestra que el proceso de sanación y crecimiento personal puede ser complejo y difícil, especialmente cuando se enfrenta a los desafíos de una crianza disfuncional.

Nota: Para finalizar es importante mencionar que este análisis de la dimensiones psicológicas de los personajes es simplemente especulativo, ya que los diagnósticos psicológicos requieren una evaluación integral realizada por un profesional de la salud mental, sin descartar el hecho que la construcción de los personales en la serie, se alinea en diversos grados con varias condiciones y trastornos psicológicos.

 

El drama narcisista

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